3 de marzo de 2014

EN CORRIENTES NO HAY PATRÓN

En una nueva edición del duelo regional, Boca Unidos venció a Patronato en Corrientes y ratificó el gran momento que atraviesa. Cristian Núñez, que llegó a los 100 partidos vistiendo la roja y amarilla en la B Nacional, anotó la primera ventaja; Lucas Oviedo estiró la diferencia desde los doce pasos, y César Carignano puso el descuento para el Santo. Sin ser intenso como en partidos anteriores, el Aurirrojo supo pegar en los momentos justos en la primera etapa, y en la segunda sufrió más de la cuenta porque no concretó sus chances de gol.

ENCUENTRO GOLEADOR. Núñez y Oviedo le dieron la victoria al conjunto ribereño con sus goles
en el primer tiempo. Imagen: Después del Juego

El conjunto de Carlos Trullet sumó su segundo halago en forma consecutiva jugando ante su público, al que poco a poco va reconquistando. En la jornada de ayer, una buena cantidad de espectadores se acercó al estadio José Antonio Romero Feris para presenciar el duelo regional entre un Boca Unidos en levantada entre los últimos partidos, y un Patronato que necesitaba cambiar la cara luego del empate en sus pagos ante Brown de Adrogué. 

En los primeros minutos del match la visita se mostró más activa, con Ezequiel Rodríguez y el "Pipi" José Luis García como conductores, y con el joven Lautaro Comas moviéndose por todo el frente de ataque. Pero, cuando el Rojinegro era un poco más, Santiago Raymonda frotó la lámpara y filtró un pase largo para Gonzalo Ríos. El chaqueño metió una diagonal para llevarse la marca de Ignacio Boggino, lo desairó con un enganche y sacó un derechazo que se estrelló en el palo. Allí, apareció el olfato goleador de Cristian Núñez, que siguió la jugada y fue a buscar el rebote para estampar con un frentazo la primera ventaja a favor del anfitrión. 

Boca Unidos creció a partir del gol. El mediocampo aurirrojo empezó a funcionar aceitadamente y esterilizó la presión entrerriana. El "Negro" se mostraba muy activo en función de ataque y sus compañeros aprovechaban su lucidez para tratar de lastimar al rival. Primero, fue Baroni quien envió un centro que el artillero no pudo direccionar adecuadamente. Minutos más tarde, la recuperó Israilevich en la salida, se apoyó en el "9" y, cuando corrió a buscar la devolución, generó el espacio necesario para que el histórico goleador se acomode y ejecute un remate que salió pegado al lado del poste derecho de Bértoli. Sobre la mediahora de juego, Oviedo la tocó para Ríos, y éste giró y abrió hacia la izquierda para Israilevich; el internacional argentino-israelí, encaró de izquierda al centro sacándose de encima su marca, pero no pudo darle la potencia pretendida a su remate, que murió en las manos del arquero paranaense. 

Diez minutos antes del cierre, avanzó nuevamente Leo Baroni por izquierda y puso otra pelota al corazón del área, a la que Ríos no llegó. En la siguiente jugada, Israilevich hizo de las suyas nuevamente, se conectó con Raymonda entrando al área, y cuando corrió a definir se encontró con la pierna de Bértoli que salió a destiempo y cometió penal. Lucas Oviedo primereó a todos tomando el esférico y la responsabilidad de cobrar la pena máxima. Finalmente, el volante tucumano, abrió el pie para esquinarla contra el vertical izquierdo del golero rojinegro que leyó la intención pero no llegó y la tuvo que buscar adentro nuevamente.

A pesar de estar abajo desde temprano, el conjunto de Sergio Lippi no se resignó. Sin embargo, no contó con la claridad necesaria para llevar sosobra al arco de Martínez Gullota en la parte inicial. El local finalizó un gran primer tiempo, en el que pudo concretar aquello que insinuó en partidos anteriores. 

En el arranque del segundo período, ambos mantuvieron la tesitura de seguir buscando el arco de enfrente. Boca Unidos sabía que otro gol rápido podía ser lapidario y Patronato quería descontar para ponerse nuevamente en partido. Antes de los 10', Raymonda ejecutó un tiro libre que por centímetros no alcanzó a desviar Matías Moisés. Sobre el cuarto de hora, Oviedo volvió a desbordar por derecha y su centro rasante fue interceptado por Ríos, que en su afán por empujar la pelota la terminó levantando por encima del horizontal. 

Lippi buscó más profundidad en ataque con el ingreso de Sergio Chitero en lugar de Rodríguez. Minutos más tarde, cuando promediaba el complemento, un pelotazo desde el sector izquierdo cayó en el área aurirroja. Allí, los grandotes de Patronato impusieron condiciones en el aire y, después de un par de idas y vueltas, Boggino exigió una elástica intervención de "Wally" Martínez Gullota. El arquero, probablemente pensó que se metía en su valla y por eso atinó a tratar de desviar un balón que parecía bajo su control. Para desgracia suya y del equipo correntino, la redonda derivó en César Carignano quien no perdonó, y de arremetida se metió en el arco con pelota y todo. 

A partir de ese momento, la visita ganó protagonismo de la mano del delantero que había ingresado para refrescar la ofensiva entrerriana. Con su movilidad, Chitero se hizo difícil de controlar para la última línea aurirroja y generó peligro en varias oportunidades. Sobre los 27', él recibió la pelota entrando al área, pero su definición ante la salida del guardavallas aurirrojo se fue pegada al palo. 

Trullet entendió que también necesitaba variantes, y por eso en pocos minutos agotó los cambios. Después del descuento de la visita, puso a Emanuel Dening y a Victor Galarza por Israilevich y Oviedo respectivamente. Antes del gol de Patronato, Emmanuel Perea había sustituido a Raymonda. De ésta manera, Ríos retrocedió a zona de volantes y el equipo cambió el comando y lentamente fue recuperando terreno. A los 38' un centro bombeado de Ríos sobró a la defensa parananense y el goyano casi volvió a vestirse de héroe, con un fuerte remate de volea que milagrosamente alcanzó Bértoli a tapar de reflejo con su pierna izquierda. Minutos más tarde, Ríos volvió a probar sin éxito.

Patronato nunca bajó los brazos, y con enjundia procuró un empate que no llegó porque Boca Unidos terminó defendiendo la diferencia con alma y vida, para celebrar tras el pitazo de Héctor Paletta, su segundo triunfo en lo que va del año calendario. Alegría, abrazos y aplausos para un cierre sufrido pero esperado, y para un ganador que justificó su victoria por lo hecho en la primera mitad. Porque fueron dos partidos en uno y en cada tiempo prevaleció un equipo. Pero el Aurirrojo hizo dos goles en la etapa inicial y Patronato sólo uno en la complementaria.

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