27 de noviembre de 2013

CON "LA TACITA" VACÍA

La "Tacita de Plata" o el "23 de Agosto", el estadio de Gimnasia y Esgrima de Jujuy, es uno de esos reductos donde a Boca Unidos siempre le ha costado sumar. En cuatro partidos que ha disputado allí sólo cosechó 2 puntos y marcó un gol. Empezamos a palpitar el partido frente al Lobo norteño rememorando un par de cotejos entre el anfitrión y el equipo de la ribera correntina.

 JUJUY CUESTA. Boca Unidos nunca pudo ganar en el estadio del Lobo.
Imagen: Diario "El Litoral"

Cuatro partidos ha disputado el conjunto correntino en tierras jujeñas y, en esos cuatro juegos, sólo a rescatado un par de puntos. Pocos goles registra el historial entre el Lobo y el Aurirrojo en la provincia más septentrional de nuestro país. El visitante sólo convirtió uno (y eso fue hace cuatro años) y el dueño de casa tres. ¿Podrán Gimnasia y Boca Unidos romper con estos pálidos números? A juzgar por el historial y, fundamentalmente, por el presente de ambos contendientes, el horizonte no vislumbra grandes perspectivas.


LA PRIMERA VEZ

El ejercicio de la memoria va tomando, con el paso del tiempo, ribetes  cada vez más "románticos" (entendida la palabra en su sentido decimonónico) y, pensar que ya han pasado cuatro años de que Boca Unidos visitó Jujuy por primera vez, juega un poco con la nostalgia del hincha aurirrojo, que no olvida aquellos momentos de pegarse a la radio para seguir las alternativas del equipo de sus amores en sus primeras salidas en la categoría.

La primera visita data del 28 de noviembre de 2009, corría la primera mitad de la temporada debut del Aurirrojo en la Primera B Nacional. Por la fecha 17, el conjunto por entonces dirigido por Frank Darío Kudelka, se presentó en la capital jujeña para medir fuerzas con el Lobo, en un duelo sin precedentes. 

Se trataba de un Boca Unidos que muy pronto dejó de lado el mote de "cenicienta", a fuerza de buenas producciones futbolísticas, tanto en Corrientes como saliendo a la ruta. Ya desde el esquema, el equipo del DT cordobés se aparecía ambicioso, y temerario para quienes no lo conocían. Leo Díaz era el arquero; la defensa contaba con Leonardo Baroni como stopper por derecha, Matías Moisés como líbero y Juan Pablo Cárdenas como stopper por izquierda. Sólo el chango había sido parte del equipo campeón del Argentino A, pero ¿quién hubiese imaginado que los otros dos se terminarían convirtiendo en iconos y referentes de la institución aurirroja con más de 100 partidos con la roja y amarilla?

En la zona media Oscar Gómez, Franco Amaya, Miguel "Manzana" Benítez y Elvio Fredrich, conformaban una línea de cuatro volantes, con la misión de cortar el circuito futbolístico del rival, y también de tratar de agredirlo, buscando equilibrio y distribución por la franja central y desequilibrio por los costados. Por delante de ellos, Mariano Monrroy se situaba como nexo con Gastón Caprari y Pablo Bastianini. Aquí también se notaba un mix entre la estructura del campeón y los nuevos nombres que habían llegado desde mediados de 2009 para potenciar las características de ese equipo. 

Las cosas no arrancaron de la mejor manera para los correntinos, debido a que no pudieron evitar los embates de un dueño de casa que, por falta de perspicacia y contundencia, no se fue en ventaja al descanso. En el entretiempo, Kudelka y compañía ordenaron ideas y, en el período complementario, comenzaron a mostrar una mejor versión sobre el verde césped. Poco a poco, los de rojo y amarillo comenzaron a ganar en el medio y comenzaron a avanzar por los costados, especialmente por el lado de "Oscarcito".

ERASE UNA VEZ. Hace cuatro años, Boca Unidos visitó a Gimnasia y Esgrima de Jujuy
por primera vez en el 23 de Agosto. Imagen: Eventos&Marcas
Pero el gol no llegaba y el partido pedía cambios. Así, el DT del elenco correntino mandó a la cancha a Pablo Motta y a Antonio Medina. Éste último, haciendo gala de su habilidad y gambeta, rápidamente comenzó a generar  dolores de cabeza en la defensa del Lobo. Así, sobre los 37 del segundo tiempo, se recostó sobre el sector izquierdo y, casi sin ángulo, ensayó un centro -según él mismo reconoció- que se terminó colando en la red por detrás de un sorprendido Bernacchia. GOLAZO y delirio para los visitantes que se llevaban tres puntos de oro. 

Sin embargo, el local asimiló rápidamente el golpe y salió a buscar el empate. Cuando el reloj marcaba 40 minutos, Fernández Francou, uno de los puntos más altos de su equipo, desbordó por enésima vez por derecha y tiró un centro que encontró una pobre respuesta de Leo "Batman" Díaz, a quien el esférico se le escurrió. Rápido e intuitivo, Antonio Romero, mandado a la cancha un rato antes por Arzubialde, sacó provecho de la situación y estampó el empate. 

Enorme decepción para los visitantes, que vieron como se les escapaba de las manos un triunfo que parecía servido en bandeja un par de minutos antes. El partido finalizó sin que el marcador vuelva a sufrir alteraciones.

HACE UN AÑO, DEBUTABA OTRO DT

Un extraño paralelismo se produce entre el partido que se disputará en menos de 72 horas y el que se jugó hace ya casi un año, la última vez que Boca Unidos visitó a Gimnasia en Jujuy. En aquél cotejo (fecha 18 de la temporada 2012/13), Claudio Úbeda tomaba las riendas de un equipo que estaba prácticamente "en ruinas" tras la salida del "Indio" Hernán Darío Ortíz. Con pocas horas de trabajo, poco podía hacer el DT oriundo de Rosario para cambiar la situación de ese equipo. 

SIFÓN AL BANCO. Claudio Úbeda se hacía cargo de la dirección técnica del plantel
profesional aurirrojo hace ya casi un año. Imagen: Diario "El Litoral".
En aquel partido, el entonces nobel técnico, optó por parar un once con los nombres que -por entonces- con mayor recurrencia aparecían desde el arranque. El "Gato" Gastón Sessa, fue el arquero; Julián Perujo, Alejandro Manchot, Ezequiel Aguimcer y Leonardo Baroni conformaron la última línea. Franco Flores, Diego Sánchez Paredes, Alfredo Ramírez y Matías García, se situaron en la zona media; y Pablo Bastianini junto a Guillermo Israilevich eran los hombres más adelantados del equipo que paró en cancha aquella noche el "Sifón". 

No obstante, la famosa ley del "balompié" que señala que "técnico que debuta gana" no funcionó en esa oportunidad. Un equipo severamente golpeado desde lo anímico, y futbolísticamente bastante errático, poco pudo hacer en el verde césped ante un rival que no propuso mucho más, pero que con poco le alcanzó para llevarse el partido. A pesar de que llegó al "fondo de la red" en un par de oportunidades, las conquistas del equipo de la ribera fueron anuladas. La segunda decisión dio lugar a la airada protesta del grandote Bastianini y su posterior expulsión. Claudio Fileppi, por el lado del dueño de casa, había macado la única diferencia antes de que se cumplieran diez minutos del segundo tiempo. 

De esta manera, finalizó un 2012 que se presentaba como de mayor a menor para Boca Unidos, e inició un ciclo que -a lo largo de 2013- presentó bastantes altibajos y, en sus últimos episodios, dio cuentas de un agotamiento similar al que había padecido su predecesor. 

TROPEZÓN Y CAÍDA. Tras la derrota en Jujuy, Boca Unidos cerró el 2012
en el último lugar de la tabla de posiciones.
El experimentado Carlos Trullet asume en circunstancias similares al técnico saliente, pero con mayores responsabilidades a cuestas, debido a que el promedio de Boca Unidos y su posición en la tabla general se han deteriorado rápidamente. ¿Podrá este veterano sacar al Aurirrojo de su difícil situación? ¿Será este partido el comienzo de nuevos "buenos tiempos"? Las primeras respuestas comenzarán a salir a la luz cuando suene el silbatazo del "pelado" Mariano González.

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